Cuando el verano llega a Japón, el país se transforma en un vibrante escenario de festividades. Las calles resuenan con el sonido de tambores taiko, flautas tradicionales y el shamisen, mientras las risas y canciones se entrelazan bajo el cálido resplandor de miles de farolillos. Este es el tiempo de los matsuri, donde la esencia de la cultura japonesa se manifiesta en su forma más auténtica y festiva.
Desde julio hasta septiembre, los festivales de verano, profundamente arraigados en la tradición budista del o-bon, ofrecen a los viajeros una oportunidad única para explorar el Japón rural y conectarse con la población local. A continuación, te presentamos cinco de los festivales más emblemáticos que harán de tu viaje a Japón una experiencia inolvidable.
Festival del Puerto de Hakodate
Baile del Calamar
El Festival del Puerto de Hakodate, que celebra su 90ª edición del 1 al 5 de agosto de 2025, es un evento que no te puedes perder. Nacido de la necesidad de revitalizar la ciudad tras un devastador incendio, este festival comienza con un impresionante espectáculo de fuegos artificiales, seguido de desfiles de carrozas decoradas y mikoshi (santuarios portátiles) que recorren las calles.
El momento culminante es el «Ika Odori» o baile del calamar, una danza comunitaria que rinde homenaje al producto estrella de la región. Además, puedes visitar la Fortaleza de Goryokaku, símbolo del fin del shogunato Tokugawa, o disfrutar de las vistas desde el mirador del Monte Hakodate, considerado uno de los mejores lugares para contemplar la ciudad por la noche. No olvides pasar por el Hakodate Asaichi, el mercado matutino, donde podrás degustar un delicioso kaisendon con marisco fresco.
Hakodate es fácilmente accesible en vuelos directos o en tren bala desde Tokio.
Festival Nebuta de Aomori
Desfile de héroes y monstruos
El Nebuta Matsuri, celebrado del 2 al 7 de agosto, es uno de los festivales más impresionantes de Japón, atrayendo a tres millones de visitantes cada año. Las carrozas nebuta, auténticas obras de arte que representan figuras mitológicas y guerreros kabuki, iluminan las calles de Aomori al caer la noche.
Cientos de bailarines haneto, ataviados con coloridos trajes, se unen al ritmo de tambores taiko y flautas, creando una experiencia inmersiva donde los visitantes pueden participar. El Museo Nebuta WA-RASSE permite explorar el espíritu del festival durante todo el año, mientras que el cercano Yacimiento de Sannai Maruyama ofrece un vistazo a los orígenes prehistóricos de la región. Los amantes de la gastronomía podrán disfrutar de la frescura del pescado en la Lonja de Furukawa.
Aomori es accesible en tren bala desde Tokio.
Festival Awa Odori de Tokushima
Torbellino de bailarines
Con más de 400 años de historia, el Awa Odori transforma Tokushima en una gigantesca pista de baile del 12 al 15 de agosto. Este festival atrae a más de un millón de visitantes, quienes disfrutan del espectáculo de más de mil agrupaciones de baile (ren) que llenan las calles.
Las mujeres, vestidas con yukata y sombreros de paja, se mueven con gracia, mientras que los hombres, con túnicas ligeras, marcan un ritmo más enérgico. El lema del festival invita a todos a unirse: «Necios son quienes bailan y necios son quienes miran. Si ambos son necios, más vale bailar».
El museo Awa Odori Kaikan ofrece la oportunidad de aprender sobre la historia del baile, y el cercano Valle de Iya, con su naturaleza exuberante y puentes de lianas, es un lugar ideal para explorar. No te pierdas los remolinos marinos de Naruto, un espectáculo natural impresionante.
Tokushima es accesible en vuelo directo desde Tokio o en tren desde Osaka.
Hakata Gion Yamakasa de Fukuoka
Carrera de carrozas
En Fukuoka, el Hakata Gion Yamakasa, que se celebra durante la primera quincena de julio, es un festival que destaca por su intensidad. El clímax ocurre la madrugada del día 15, cuando equipos de corredores de los siete barrios históricos de Hakata compiten en una espectacular carrera con las kakiyamakasa, enormes carrozas ornamentadas que pesan una tonelada.
La energía del festival se complementa con la calma de los yatai, los emblemáticos puestos callejeros de Fukuoka, donde puedes disfrutar de un tonkotsu ramen o unas gyoza. El Parque de Uminonakamichi, con sus jardines de flores, y la localidad de Dazaifu, con su Santuario Tenmangu y el Museo Nacional de Kyushu, son lugares ideales para continuar la exploración.
Fukuoka es accesible en vuelo directo y tren bala desde Tokio y Osaka.
Zento Eisa Festival de Okinawa
Despedida del verano
Okinawa celebra el Zento Eisa Matsuri entre el 12 y el 14 de septiembre, un festival que despide el verano con un estallido de energía. Grupos de danza tradicional eisa de todas las islas se reúnen para interpretar coreografías emocionantes al ritmo de tambores y melodías folclóricas. La danza kachashi invita a todos, incluidos los visitantes, a unirse a la celebración de la vida.
La esencia del antiguo Reino de Ryukyu se siente en cada rincón de Okinawa. El Museo Eisa permite a los visitantes probarse trajes tradicionales y aprender sobre la danza, mientras que Ryukyu Mura recrea una aldea tradicional. El Acuario Churaumi, con tiburones ballena y mantarrayas, es otro de los atractivos imperdibles.
Okinawa está conectada por vuelos directos desde Tokio y Osaka al aeropuerto de Naha, y el transporte local se puede realizar en autobús y monorraíl.
Los festivales de verano en Japón son una puerta de entrada a la cultura japonesa y una oportunidad única para conectar con la población local. Permiten a los visitantes explorar regiones menos conocidas, compartiendo la atmósfera mágica creada por la música, el baile y las tradiciones. Si buscas una experiencia auténtica, no dudes en sumergirte en estas celebraciones vibrantes que llenan de vida el verano japonés.
